En la era digital, en donde la inmediatez de las comunicaciones y el uso de redes sociales se han convertido en parte de la vida cotidiana de los seres humanos, y en donde, desde edades tempranas se empieza a ser parte de esta cotidianidad y se tiene acceso directo a todo tipo de información, se hace de gran importancia que las instituciones educativas de los diferentes niveles de formación, como lo son: preescolares, colegios y universidades, aprendan a manejar de forma adecuada las comunicaciones internas y externas en clave de prevenir tensiones internas y crisis reputacionales.
La gestión adecuada de crisis en instituciones educativas es primordial, puesto que, estas no se encuentran exentas de sufrir tensiones y/o eventos o situaciones que trascienden hacia la opinión pública y desencadenan una situación de interés general. La crisis reputacional, entendida como un cambio del imaginario o percepción a partir de una situación y/o acción particular, que genera aversión, rechazo y tensiones críticas, puede dificultan el curso normal del accionar de la institución y, por consiguiente, afectan la imagen, reputación y sostenibilidad de cualquier institución educativa.
Y en cual sea el caso, la comunicación cumple un papel central para blindar la reputación de la institución. Por lo que, es indispensable contar con una estrategia sólida de prevención y manejo de crisis desde la comunicación, en donde se realice un diagnóstico previo y una definición de públicos; como, por ejemplo, en el caso de preescolares, el eje de la comunicación podrían ser los padres de familia o tutores; En colegios, padres de familia, asociaciones, alumnos, exalumnos y nuevo ingreso; Y en universidades, un público extendido, según sea el caso particular. A través de lo cual se pueden definir líneas, canales, tono, entre otros aspectos estratégicos de las comunicaciones.
Es por ello, que se hace necesario para las instituciones educativas de los diferentes niveles de formación como lo son: preescolares, colegios y universidades, tener un protocolo de manejo de crisis, y en la misma línea, contar con el apoyo de entidades o personas especializadas, que puedan realizar un diagnóstico, definir líneas estratégicas de acción y gestionar las tensiones o crisis reputacionales que puedan presentarse en la institución y que puedan afectarla tanto el curso y accionar interno como su reputación externa.