Felipe Mendoza Corredor, presidente de la Asociación Colombiana de Consultores Políticos, ACOPOL, manifestó que «no podemos tenerle miedo a que los funcionarios públicos hagan política».
Esta premisa la trae a colación, debido a la suspensión por parte de la Procuraduría General de la Nación de los Alcaldes de Medellín e Ibagué, por supuesta participación en política.
«En este momento no podemos negar que al acceder a lo público, ya sea a través de política partidista planteando una visión de país, una visión de territorio, ya no puedes ejercer públicamente esa perspectiva; creas un desequilibrio entre lo público y lo político que muchas veces lo que genera es una horda de clandestinidad a la hora de la participación de lo público en la política» expresa Mendoza Corredor.
A reglón seguido, el presidente de la Asociación fue claro en decir que «Esto genera una doble moral que afecta frontalmente al sistema político colombiano. Hoy nosotros vemos como la polarización esta llegando a niveles incontenibles de radicalidad que son muy peligrosos para la estabilidad política y social de nuestro país. Por eso, es muy importante abrir el debate y no tenerle miedo a que los funcionarios públicos hagan política como lo hacen en muchos países y en donde la reglamentación esta mucho más afinada frente al tema de uso de los recursos públicos.»